Dirección: Tegucigalpa, M.D.C. Edificio Torre Morazán, Torre 2

Teléfonos: +504 9986-6237

EDITORIALES AHER

PONIENDO EN CONTEXTO LOS IMPACTOS POSITIVOS, SOCIALES Y AMBIENTALES

Al escuchar hablar sobre proyectos de energía renovable, puntualmente, de centrales hidroeléctricas, lo primero que se nos viene a la mente es el impacto que puedan causar en el área de influencia donde se ubican.

Sucede a menudo que, por desconocimiento del tema, los impactos negativos sobre el medio físico y social, son los que más se destacan entre los sectores ligados a las comunidades.

Pero si analizamos más a fondo el tema, podemos encontrar un sin número impactos positivos directos e indirectos en el desarrollo y operación de estos embalses.

Me he propuesto plantear, de forma breve, algunos de los beneficios ofrecidos a las comunidades en la construcción,

Waleska Monterroso

operación y cierre de centrales hidroeléctricas, los cuales pueden variar de acuerdo a características propias del proyecto.

Si dimensionados lo positivo, podremos enlistar los siguientes: el sitio donde se emplazará, número de comunidades en el área de influencia, fondos de inversión, entre otros. Cuando un ejecutor de proyectos decide entrar en el mercado de producción de energía limpia, adquiere compromisos que van de la mano de las obras de construcción de su proyecto, entre ellas están el involucrar a las comunidades durante la etapa de construcción y operación.

¿De qué forma lo hacen? Pues si bien es cierto el contar con los permisos legales y ambientales de lo proyectos, no exime a sus desarrolladores el implementar acciones de beneficio comunitario.

Actualmente, la legislación ambiental vigente establece que los proyectos de generación hidroeléctrica deben ser categorizados I, II y III, dependiendo de su capacidad instalada. En todas sus categorías se exige la consulta pública en el marco del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), donde se expone de forma breve a la comunidad los potenciales impactos del proyecto y se suscribe un acta como resultado del proceso de consulta.

Este mecanismo no prevé la Consulta Previa Libre e Informada y solo se remite a la consulta a la población del área de influencia del proyecto, sea esta indígena o no en el momento de elaboración del EEIA.

Se presenta la necesidad de contar con legislaciones que reconozcan y garanticen de manera efectiva los derechos de los pueblos indígenas y el medioambiente. En directa relación con la legislación, emergen nuevamente los problemas en los procedimientos de consulta previa.

Queda a disposición de los desarrolladores en un gran porcentaje el implementar acciones de beneficio sociales en las comunidades en el área de influencia y que gracias al alto grado de responsabilidad y de compromiso se han visto reflejadas en acciones sociales de muchos proyectos de Centrales Hidroeléctricas en el país.

El involucramiento de las comunidades, es de suma importación para las centrales hidroeléctricas, ya que muchos de los aspectos negativos, serán impactados directamente en ellos, entre los cuales pueden ser; desplazamiento de comunidades enteras debido a la inundación de las tierras, perdida de área en uso para producción de alimentos y ganadería, perdida de cultura entre otras.

Es precioso mencionar que no todos los embalses generan este tipo de impactos, dependerá directamente de su tamaño. ¿Pero qué pueden hacer los desarrolladores para tratar de mitigar dichos impactos?

Primeramente y previo al desarrollo de las mismas en la socialización de los proyectos, crear las alianzas que serán fundamentales durante la construcción y operación de sus centrales. Durante la etapa de construcción los beneficios que pueden ser obtenidos son: construcción de accesos nuevos y/o existentes, contratación de mano de obra calificada y no calificada local.

También, el mejoramiento de infraestructura como juntas de agua, patronatos, instituciones

educativas, iglesias, capacitaciones en el área de ambiente, laboral e institucional, generación de impuestos a municipalidades del área.

Todo ello trae desarrollo comunitario y puede verse reflejado en el mejoramiento del nivel de vida de las personas, así como el aumento de su nivel adquisitivo que varía con respecto al que tenían previo al desarrollo del proyecto en el área, permitiendo que algunos pobladores puedan emprender en negocios locales; pulperías, molinos, talleres de mecánica, soldadura y pintura, tener mayor acceso a la educación.

Después de 15 años de laborar en una central hidroeléctrica, he podido observar el crecimiento económico y social de comunidades aledañas, como fueron adquiriendo recursos para desarrollarse.

Durante este tiempo, también han podido insertarse y formar parte del ingreso económico de su municipalidad y región. Es por ello, que se debe insistir que los desarrolladores de cualquier proyecto que tenga influencia de forma negativa, deben implementar medidas compensatorias en la zona de influencia.

Las comunidades indígenas son pilar fundamental del desarrollo de proyectos y deben ser tomados de esta forma, posee muchos recursos que son de importancia para el desarrollador de proyectos, creando una relación estrecha entre ambos y obteniendo beneficios mutuos.

Subscríbete a nuestro Newsletter

Subscribete y mantente al tanto de las noticias sobre el rubro de las Energías Renovables