Me dirijo a ustedes como mujer profesional del sector eléctrico renovable, ingeniero electricista y representante en la presidencia de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER).  

En la AHER, promovemos de forma comprometida y constante, la importancia que tiene para Honduras avanzar con pasos firmes al desarrollo económico impulsando el aprovechamiento de los grandes potenciales de fuentes de energía renovable que nos ofrece nuestra nación.

Honduras requiere de una planificación energética acertada en materia de planificación, transmisión y distribución que vele por la estabilidad en el largo plazo para mejorar la calidad de vida de los hondureños y en especial de las comunidades alejadas de los centros de desarrollo del país. La energía renovable sigue avanzando con tecnología de punta, con sistemas híbridos y sistemas de almacenamiento para adaptarse a las exigencias de un sistema eléctrico que ofrezca mayor cobertura, calidad y seguridad del servicio, desde proyectos de gran envergadura hasta en pequeña escala en cada hogar hondureño.

Creo firmemente que el sector energético es la columna vertebral del desarrollo de una nación; en Honduras ha sido un punto focal de interés, el cual ha venido atravesando una serie de retos para las autoridades y los actores del sector. El sector de energía renovable ha presentado soluciones, alcanzando un nivel de madurez en nuestro país, que ha traído enseñanzas y desafíos que nos exigen mejorar de forma continua, reinventarnos ante las situaciones cambiantes de un mercado competitivo, de los efectos del cambio climático, políticas de país, entre otros.

En la AHER estamos convencidos que la energía renovable juega un papel trascendental y sin lugar a dudas es la vía correcta para encarrilar la nación hacia un desarrollo sostenible en el largo plazo con inversiones que beneficien a las presentes y futuras generaciones de hondureños. Los recursos renovables nacionales son la única solución sostenible en capacidad de garantizar la seguridad energética del país; es el actor clave para alcanzar estabilidad en los precios de la tarifa de energía eléctrica, dando lugar hacia una economía menos vulnerable a las fluctuaciones externas del mercado de los combustibles fósiles.

Como presidente de AHER me comprometo a promover las mejores prácticas del sector renovable, así como un tema transcendental como el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente, impulsar la descarbonización de Honduras y apoyar a las autoridades del sector en la transición energética del país.