La Asociación Hondureña de Energías Renovables (AHER) se enorgullece de ser la primera organización del sector energético en adoptar una Política de Derechos Humanos, reafirmando nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, la equidad y el bienestar de las comunidades.
Creemos que la generación de energía limpia debe ir de la mano con el respeto a los derechos fundamentales, la transparencia y la inclusión. Nuestra política busca garantizar relaciones armoniosas con las comunidades, promover prácticas empresariales responsables y contribuir a un futuro donde la energía renovable sea sinónimo de progreso y justicia social.
En AHER, impulsamos un modelo energético innovador, sostenible y ético, marcando un nuevo estándar para la industria en Honduras y la región.
La AHER con el apoyo de la Iniciativa de Mipymes Verdes, una iniciativa establecida y ejecutada por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con el apoyo financiero del Gobierno de Alemania, a través del KfW, y de la Unión Europea (UE) como parte de su Facilidad de Inversión en América Latina (LAIF)”, felicita y agradece a todas las empresas que nos han colaborado compartiendo los valiosos testimoniales que reflejan los beneficios sociales en sus comunidades de influencia directa e indirecta.
Sin un medio ambiente saludable, no podemos satisfacer nuestras aspiraciones ni vivir a la altura de los estándares mínimos de dignidad humana. Simultáneamente, la protección de los derechos humanos ayuda a proteger el medio ambiente. Si los ciudadanos reciben instrucción y participan en las decisiones que les afectan, pueden ayudar a garantizar que esas leyes respeten su necesidad de un medioambiente sostenible.
En los últimos años ha crecido mucho la aceptación de los vínculos entre los derechos humanos y el medio ambiente. También han aumentado rápidamente el número y los objetivos de las leyes, las decisiones judiciales y los estudios académicos, tanto nacionales como internacionales, fruto de la relación entre los derechos humanos y el medio ambiente.
Numerosos países integran ahora en sus Constituciones el derecho a un medio ambiente saludable. Sin embargo, muchas cuestiones sobre la relación entre los derechos humanos y el medio ambiente continúan sin resolverse y necesitan más atención.
Como consecuencia, en marzo de 2012 el Consejo de Derechos Humanos decidió establecer un mandato sobre derechos humanos y medio ambiente que estudiará, entre otras cosas, las obligaciones de derechos humanos relativas al disfrute de un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, y promoverá mejores métodos respecto al uso de los derechos humanos para la elaboración de políticas medioambientales.