Regresan los apagones

Regresaron los temidos apagones acompañados de un verano intenso y de un nuevo gobierno al que le toca torearlos de la mejor manera posible.

En estudios serios realizados en países con economías emergentes como Pakistán o China, se ha demostrado que por cada 1% de energía no suplida (entiéndase racionada o no suministrada por fallas en el sistema), se provoca una reducción de 0.6% aproximadamente en la actividad económica de un país, (Producto Interno Bruto, o PIB como se conoce por sus siglas). Para ponerle cifras catrachas sencillas equivalentes, para la energía reportada como no suministrada en el año 2020 la economía hondureña habría perdido unos 8,827 millones de lempiras. 

Para evitar racionamientos y reducir pérdidas en el sistema, se estima que actualmente nuestro país requiere al menos entre 450-700 millones de dólares aproximadamente para construir las plantas de generación adicionales, además de unos 933 millones de dólares más para invertir en líneas de transmisión, subestaciones y en los sistemas de distribución actuales de la ENEE. Eso es mucho dinero, con el que el Estado no cuenta para poder solucionar el problema.

La fuente de esos fondos no puede ser otra que la inversión privada, seria y responsable, la cual se ha reducido significativamente en el sector de energía hondureño durante los últimos años, debido al deterioro de las condiciones de seguridad jurídica y a la crisis generalizada del sector.

Toca entonces al Gobierno actual y al sector privado trabajar juntos para recuperar las condiciones que hagan factibles estas inversiones para no atrasar la recuperación económica tan necesaria como urgente de nuestra economía. En el corto plazo, se requiere agilizar la licitación de los 450 megavatios que está actualmente en proceso, mientras también se buscan alternativas con plantas locales que se pueden agregar al mercado mayorista o ampliar su capacidad actual de manera expedita. Ante un escenario internacional desfavorable con precios de los combustibles altos, es también necesario que Honduras continúe desarrollando su potencial abundante de generación de energía renovable, pues si las cosas se hacen bien, Honduras puede convertirse en exportador de energía, en lugar de tener déficits como ahora.